"LLUVIA DE CARPAS"

El pasado mes de abril nuestro club celebró un concurso en el embalse de San Rafael de Navallana, clasificatorio para el provincial de Sevilla. Los pescadores, un total de seis parejas, se citaron a las 17:00 h en la zona del puente. Las nubes que cubrían el cielo y los partes meteorológicos hacían presagiar que los casi tres días de pesca estarían pasados por agua. Una vez sorteados los puestos los participantes marcharon hacia los mismos y comenzaron a montar equipos. Nada más comenzar el evento, a los veinte minutos, se produjo la primera captura en el puesto de David y Antonio, que resultó ser una preciosa carpa común de 8 kg de peso. La cosa apuntaba bien.

La tarde y la noche del viernes pasaron con alguna que otra captura entre 3 y 4 kg, y muy pasada por agua, pues tal y como todos temíamos, la lluvia apareció. Pero no vino sola, pues desde la mañana del sábado las capturas no paraban de sucederse, con un peso medio de 4 kg. Muchas picadas fueron en plena tormenta, pero eso no impidió que nuestros pescadores se lanzaran con decisión hacia las cañas para clavar varias bonitas capturas.

Durante la tarde del sábado, el puesto de Samuel y Manuel, situado más a la izquierda de la zona de pesca, fue un frenesí de capturas con dobletes y picadas consecutivas. Destacaron dos comunes con unos 5 kg de peso, que tras una bonita pelea llegaron a la moqueta para ser fotografiadas y devueltas al agua.

  

Uno de los inconvenientes que encontraron los pescadores fue el canal de cemento que discurría cercano a la orilla debido al nivel de agua del embalse, lo que obligaba a forzar bastante a las capturas a pocos metros de la sacadera para evitar enganches o roturas de líneas.

La pareja formada por Dani y José Antonio, la más pegada al puente, logro capturar una preciosa royal con unos 7 Kg de peso, además de otras muchísimas carpas entre 3 y 5 kg. Esta pareja tenía un puesto con bastante pendiente, pero con mucha pericia en ingenio lograron disponerlo cómodamente y situar las cañas con un sistema de picas y plomos traseros que les dio unos resultados fantásticos.

El sábado seguía transcurriendo frenético de picadas y capturas, sobre todo en el puesto de Samuel y Manuel. Tanto es así que el sábado por la noche decidieron sacar las cañas de madrugada para poder descansar algo, pues de otra forma hubiera resultado imposible. Pero la gran sorpresa estaba por llegar. En el puesto de la pareja formada por Ocaña y Juan Antonio, alrededor de las seis de la mañana, una brutal picada tuvo como resultado una impresionante común con 10,5 kg que hizo las delicias de los allí presentes.

 

Sin embargo la cosa no quedó ahí. Poco después, una picada aún mayor que la anterior puso el corazón en un puño  a los pescadores. Una vez clavado el pez comenzó a sacar línea del carrete sin ceder un solo centímetro. Una pieza descomunal estaba clavada al otro extremo del hilo. A pesar de la pericia del pescador, que regulaba con precisión el freno, el pez huía sin tregua y no había forma de pararlo. De pronto la tensión de la línea desapareció: el gran pez había escapado. Al llegar el montaje a la orilla nos quedamos atónitos, pues pudimos contemplar el anzuelo totalmente partido. Nunca lo sabremos, pero probablemente uno de los míticos barbos de Navallana había hecho presencia, uno de esos “submarinos” andaluces que solo allí es posible ver, pero que en este caso nos ganó la batalla.

En definitiva, un gran concurso donde se capturaron más de 60 peces, toda una “lluvia de carpas”.